Hola gente. Sé que esto NO es un foro de sicología, pero me gustaría proponeros mi caso, a ver qué pensáis.
En primer lugar, me gustaría exponeros mi caso. Soy un chico simpático, agradable, muy sociable de gustos hetero. Mido 1.80m y peso 70Kg, de ojos azules y moreno. Trabajo en el mundo de la docencia universitaria, así que soy por naturaleza, comunicador y quienes me conocen dicen de mí que soy simpático y agradable.
He de decir que hace unos años, y con mi mujer mediante, tuve la primera experiencia 'swinger' de mi vida. Fue con una amiga suya, y la verdad es la que situación, que promovió mi pareja, me dejó 'en shock'. No por lo malo, sino justo por el contrario: me gustó más de lo que en principio hubiera imaginado. Posteriormente, yo obré en consecuencia y le proporcioné a mi pareja una experiencia con un amigo mío. Por aquella época, todo parecía ir bien, y aunque intenté varias experiencias más y mi pareja incluso fantaseaba con llevarlas de nuevo a cabo no volvieron a salir nuevas ocasiones. Yo continué intentándolo un tiempo, pero un día me dijo que ella no iba a tener ninguna experiencia más al estilo. En definitiva, que dejaba este mundillo. He de decir, que se me vino el mundo abajo. Lo pasé bastante mal, puesto que para mí, esto suponía un 'oxígeno' que me proporcionaba unas sensaciones muy agradables y que ya no volvería a tener. Y con mi pareja, era fantástico. De hecho, pienso que ése era mi mayor motivación.
Pasaron un par de años y este Agosto pasado, mi pareja me propone ir a Aditi, ya que yo le decía que me gustaría volver a tener este tipo de experiencias y le comenté que este local era la mejor referencia. Y así fue: fuimos 3 veces hasta noviembre de este año pasado. Yo volvía a sentirme plenamente realizado: me encantaba. Recuerdo aquellos días entre Agosto y Noviembre como en un sueño, donde parece te re-encuentras contigo mismo, con tus deseos, tus fantasías hechas realidad. Y te preguntas Why not?. La vida está para vivirla, y como digo yo: "Cambia para Vivir y Vive para Cambiar". Todo parecía ir de nuevo sobre ruedas. Que mi pareja acudiera conmigo de la mano, era una sensación total y plena.
El cataclismo vino de nuevo en Noviembre. Íbamos de camino al Local después de una cena, y en la misma puerta del local, al verle la cara, noté algo raro. Le pregunté y me dijo que sí, que entráramos que yo quería ir... Nada más dijo ésto, supe inmediatamente que ella no estaba cómoda y no quería entrar. Nos fuimos. Me quedé toda la noche despierto, pensando, meditando, razonando lo que había pasado. Ella me reconoció que no estaba a gusto y me volvió a decir que no quería volver a tener ninguna experiencia con terceras personas, lo cual es muy respetable, por supuesto, pero me ha supuesto un trago difícil de digerir.
A mí, este mundo me gusta. Como os digo, me hace sentir 'más libre' y poder dar rienda suelta a mis fantasías: no le veo nada de malo. Es más, lo veo enriquecedor, tanto del punto de vista de pareja como de forma personal. Mi mujer me dice que vaya yo, que a ella no le importa <en ese sentido, he de reconocer que me da toda la libertad que pudiera imaginarse>. La verdad es que me gustaría volver al local, y si alguna pareja o chica sola es más o menos afín, podríamos intercambiar alguna foto y acudir al local. Yo estoy abierto a sugerencias e iré conectándome al foro. Hace unos meses, tenía un perfil que eliminé, puesto que estaba hecho para mi pareja y para mí, y ahora lo he re-abierto pero en versión 'individual'.
Muchas gracias por leerme, y por supuesto, acepto consejos y sugerencias, que serán siempre bienvenidas. Un saludo muy cordial para todos.
PD: Si el moderador piensa que debe ser movido a PRIMERAS EXPERIENCIAS o similar, por favor, que me lo diga, y lo haré de forma inmediata. Espero que este mensaje no moleste a nadie.
